Si eres un amante del Setter Irlandés y decides comprar un cachorro de pura raza, lo mejor será que acudas a un profesional en la cría, acreditado y de confianza, para así poder tener la seguridad de que tu cachorro ha sido criado con una serie de garantías que nunca vas a encontrar en páginas de anuncios, tiendas de animales, o multicriaderos (que en ocasiones “suministran” – por así decirlo – a clínicas veterinarias). En este artículo puedes encontrar información a partir de la cual podrás identificar si el criador de Setter Irlandés encontrado se trata de una buena elección o por el contrario se debe buscar una alternativa antes de que los problemas que te puedan generar el comprar impulsivamente los sufras durante toda la vida de tu mascota.
Podemos localizar a un buen criador a través de clubes y asociaciones de la raza, certámenes de belleza, páginas webs de directorios de criaderos, revistas caninas especializadas, etc., pero sobre todo por las referencias acerca de éste; clientes satisfechos son el mejor aval. Los buenos y reconocidos suelen tener lista de espera para sus camadas, pues éstas se dan lugar ocasionalmente y se programan tras mucho estudio acerca de las mismas, en función a unos planes de cría establecidos y contando con el número de reservas en dicha lista para así asegurar futuros hogares estables y adecuados para cada uno de los cachorros. Por tanto si se encuentra un criador que transmite confianza, te gustan sus ejemplares, y las condiciones y garantías ofertadas son de tu agrado, entonces merece la pena permanecer en su lista de espera.
Alguien que esté especializado en la cría del Setter Irlandés trabajará con una filosofía seria para que los cachorros tengan buena salud y temperamento, reciban una correcta socialización, se entreguen vacunados y desparasitados con la debida atención veterinaria, etc., ofreciendo un asesoramiento postventa y la relación de cliente pasará a la de amigo, por supuesto siempre velando por el bienestar del perro. Desde el primer momento hará muchas preguntas para asegurarse del futuro del cachorro; acerca de las características del domicilio, de la unidad familiar, de la jornada laboral, del tiempo libre, de la experiencia con perros y/u otros animales, y un largo etcétera, en definitiva mostrando mucho interés con tal de garantizar el futuro del cachorro y encontrar la familia adecuada para el cachorro adecuado.
En la foto los ejemplares Glenveagh Luck & Succes (Sanne) y Glenveagh Catch The Luck (Coco), esperando su turno durante una de las revisiones veterinarias en casa.
Un cachorro criado de forma irresponsable puede tener defectos genéticos y padecer enfermedades de la raza que no tendría si por el contrario fuese fruto de una selección con ejemplares testados y libres. También se corre el riesgo de no haber sido vacunados ni socializados debidamente.
En muchas ocasiones, los anuncios de cachorros a la venta en internet encubren casos de sobreexplotación de las hembras, tráfico ilegal de cachorros procedentes de granjas de países del Este, compraventa de perros robados, etc
Hay que evitar aquellas personas que ofrecen cachorros a la venta y que:
- No muestran tener amplios conocimientos sobre la raza en cuestión.
- No pertenecen a ninguna asociación de criadores o clubes de raza.
- No conocen los problemas genéticos asociados a la salud de la raza o, aún conociéndolos, no testan a sus perros o bien no enseñan documentos sanitarios de un veterinario que certifiquen los resultados genéticos de dichos perros para estas enfermedades.
- Aseguran que los cachorros tienen papeles pero no especifican su procedencia y su grado de registro. Encontramos registros tales como el LOE de la RSCE en el que los criadores profesionales inscriben a sus camadas, registros de otras sociedades caninas que tienen sus propios libros de orígenes (como el LOCE, por ejemplo), Registros Iniciales de Raza, Reconocimientos de Raza, etc. De entre estos tipos de documentos SÓLO el LOE de la RSCE acredita que el perro es de pura raza y tiene pedigree, el resto no son pedigrees. También los hay que los ofrecen “sin papeles” a un precio más económico!
- No dejan ver a los padres ni permiten ver sus instalaciones y como cuidan a sus animales, sin la posibilidad de comprobar que los perros están sanos y bien cuidados, pudiéndose dar el caso de que las condiciones higiénico-sanitarias sean inadecuadas.
- Prefieren enviar los animales por mensajería.
Identificar los comportamientos citados y evitar aquellos criadores que los realicen ayudará a estar seguro de que compras un cachorro a un criador de confianza.
En la foto el ejemplar Glenveagh I’m So Lucky, de nombre Gala, en el momento de entrega a su propietaria Pilar Cayón (Segovia), a la que podemos ver muy feliz y emocionada de conocer a su tan esperada niña
