El frente y el movimiento en el Setter Irlandés

Si queremos alcanzar nuestro objetivo de criar perros de calidad a pequeña escala y de forma humilde, tenemos que centrarnos en la reproducción y en aquellos perros de gran utilidad para la cría por las correctas construcciones de sus frentes.

Últimamente encontramos el lamentable hecho de que los hombros rectos (tan incorrectos como puedan ser en cada caso) parecen facilitar el hecho de ganar en exposiciones caninas de dos maneras, ya que esta falta del estándar los hace más llamativos (buscando el “show”). En primer lugar, los hombros rectos proporcionan una imagen perfecta del perro en estático, por lo que éste parece estar siempre erguido, en tensión, ya que no puede relajarse y “reducir su suspensión” (por decirlo de algún modo); algo que un perro bien angulado podría hacer con facilidad. Por lo tanto, se requiere de menos esfuerzo para proyectar la silueta, el “tipo” de perro de show que puede impresionar a los jueces, más de lo que puede hacerlo el perro correctamente angulado.

Los Setters Irlandeses (al igual que el resto de las razas Setter) fueron criados para agacharse a medida que iban acercándose a las aves, con tal de realizar la muestra para indicar al cazador la posición de la pieza. Estos perros deportivos, ágiles, han utilizado sus angulaciones delanteras para poder agazaparse y arrastrarse con anterioridad al disparo del cazador. Ahora bien, si visualizamos un grupo de Setters Irlandeses en estático en “line-up” en un ring cualquiera de las exposiciones modernas, lo más probable es que sólo una pequeña minoría de ellos tiene una correcta angulación de los hombros, mientras que hay otros que destacan por su mayoría, con hombros rectos; caso que contribuye a dar esta imagen de las exposiciones caninas, dando por correcto lo que se encuentra en mayoría dentro de un ring a pesar de que realmente no sea así.

La segunda forma en que los frentes rectos facilitan ganar es haciendo que sea más fácil para el perro moverse en línea recta, con lo que muchos jueces y criadores perciben como más acertado el movimiento de estos perros en el ida-y-vuelta. Debido a que el rango de movimiento de las articulaciones en los perros de hombros rectos (poco angulados) es mucho menor que en los de los hombros correctamente angulados, la distancia de la extensión hacia delante de la zancada por tanto se ve reducida; es por esto que los perros no pueden abarcar terreno con facilidad en el movimiento. Una zancada más larga proporcionada por un frente bien angulado tiene mucha más extensión y seguimiento. En consecuencia, este mayor abarque (no lo olvidemos, movimiento correcto fruto de una correcta construcción) permite más espacio para la desviación del movimiento en línea recta.

Setter Irlandes en Gibraltar

Flannan’s Angel Star en Gibraltar

En la imagen anterior, nuestro ejemplar Flannan’s Angel Star en movimiento durante la final de grupo de la 39º Exposición Canina Internacional de Gibraltar. Se puede observar la zancada del perro en su momento de mayor extensión, cubriendo terreno con facilidad, como es característico de la raza.

Si en verdad los aspectos descritos anteriormente están seduciendo a criadores y jueces en base a perros que subconscientemente les resultan “más satisfactorios” (pero realmente con frentes incorrectos), ¿cómo podemos transformar esta tendencia? Volviendo al párrafo de introducción, la respuesta la encontramos concentrándonos en la cría a partir de frentes correctamente estructurados y valorándolos ponderadamente. Nuestras expectativas para la cría deben ser las de producir perros con hombros correctamente inclinados que se acompañan de antebrazos de igual longitud y ángulo (por lo que la unión formada por estos dos huesos debe de aproximarse a un ángulo recto 90º). Cuando el correcto conjunto de los cuartos delanteros se complementa con la correcta construcción de los cuartos traseros, asegurará de forma eficiente, fácilmente y sin esfuerzo el movimiento lateral del perro, mostrando la imagen perfecta del tipo de movimiento que un Setter Irlandés debe tener. Ser capaz de ver y analizar el movimiento lateral es mucho más vital para nuestra evaluación del panorama actual de perros para la cría que ver dichos perros posados en line-up (estático) o verlos moverse en ida-y-vuelta.

El tamaño de un ring también es importante. Los rings pequeños que nos encontramos a menudo en las exposiciones favorecen a los perros de hombros más rectos, pues no da pie a observar suficientemente su movimiento e incluso dificultan a los ejemplares competidores mejor angulados. Esto se debe a que aquellos perros más correctos no tienen la oportunidad de exhibir su mayor abarque (más conocido como “reach”) en el movimiento y su eficiente movimiento lateral (cubriendo terreno en la zancada) antes de que se quede sin espacio en el ring. En tales rings los dados están cargados a favor de los perros de frente recto que, inmediatamente realizan el ida-y-vuelta con paso comedido y correcto, a pesar de que no pueden tener el movimiento lateral deseado. Los perros con frentes y trenes traseros correctamente angulados necesitan espacio en el que dar unos pasos para entrar en el ritmo de acuerdo a su construcción, haciendo un ida-y-vuelta en su mejor momento, algo que se les niega rutinariamente por los límites del tiempo y sobre todo de espacio en el ring.

Setter Chase

Chase Cinnamon’s, propiedad de la Sra. Aylien Oei

En la imagen, el ejemplar Chase Cinnamon’s, propiedad de la Sra. Aylien Oei y manejado por la Sra. Diana v.d. Valk en movimiento durante el juicio de la clase abierta en la Exposición Canina de Paignton, Inglaterra. Se puede observar el correcto movimiento frontal del perro realizando el ida-y-vuelta. Las patas son llevadas hacia adelante siempre de forma perpendicular al suelo. Imagen cedida amablemente por la Sra. Laura Kolbach, autora de la fotografía, y la Sra. Aylien Oei, propietaria del ejemplar que en ella aparece.

**No deben observarse faltas tales como abrir codos, abrir manos, cruzar (metiendo la mano hacia dentro al avanzar para abrir después hacia fuera al volver, realizando un dibujo similar a la acción de “remar”), etc.

Un fenómeno interesante pero desafortunado está ocurriendo en muchas razas en la actualidad, y entre ellas se encuentra el Setter Irlandés. Se trata de que nos encontramos con perros encantadores (muy atractivos a la vista) que tienen angulaciones de un tipo en los cuartos delanteros (generalmente rectas) acompañadas de angulaciones de otro tipo en los cuartos traseros (por lo general bien anguladas y en ocasiones sobre-anguladas). Esto, por supuesto, contribuye a una línea superior cuya inclinación es exagerada y que saca el equilibrio de la ecuación. Es un claro ejemplo la línea americana en el Setter Irlandés.

Desgraciadamente, si la construcción de un frente recto está fijada hacia adelante (y por lo general así es), es capaz de adaptarse al empuje (llamado comúnmente “drive”) proporcionado por un correcto tren trasero, proyectando entonces una imagen del movimiento lateral que puede engañar a jueces y criadores.

Los criadores que se esfuerzan por producir ejemplares correctamente construidos con la capacidad atlética para realizar la función que les ha dado origen tendrán que estudiar la composición de los huesos y sus respectivas angulaciones para obtener una imagen simple del esqueleto. La utilización de este método de estudio, junto con una minuciosa evaluación del movimiento y la utilidad física, dará lugar a mejores perros con frentes correctamente construidos; en definitiva perros que son capaces de tolerar el ejercicio y el trabajo.

El perro ideal, en estático tendrá un hombro bien inclinado, con buen retorno del antebrazo, que trae el codo bajo la parte superior de las escápulas, trazando una línea perpendicular al suelo entre ambos puntos, y encontrándose éste (el codo) muy por debajo de la caja torácica. En movimiento, el perro ideal mostrará una fluidez limpia en el ida-y-vuelta y eficiencia cuando se ve de perfil (movimiento lateral).

Tom Setter Irlandes

Ember Red Hot Chili Pepper Of Quensha

En la imagen, el ejemplar Ember Red Hot Chili Pepper Of Quensha, importado de Suecia y propiedad del Sr. Richard Bott en movimiento durante el juicio de la clase abierta en la Exposición Canina de Blackpool, Inglaterra. Se puede observar como el movimiento lateral del perro muestra la imagen perfecta del tipo de movimiento que un Setter Irlandés debe tener, como consecuencia de una correcta construcción de los cuartos delanteros y traseros. Imagen cedida amablemente por la Sra. Gabrielle Sloane, autora de la fotografía, y el Sr. Richard Bott, propietario del ejemplar que en ella aparece.

Si a veces hay que ser transigente cuando criamos, debemos valorar un correcto movimiento lateral (que no debe confundirse con el movimiento más rápido, como se cree muchas veces) más aún si queremos cambiar la tendencia que nos encontramos en el momento. Si exigimos que la estructura sea correcta y el movimiento eficiente, cualquier transigencia que debamos hacer no va a ir en detrimento del paso lateral. Nunca perdonaremos perros de frentes rectos por efectuar cualquier otra cosa distinta al correcto ida-y-vuelta. Debido a su reducido rango de movimiento, cuando estos perros se mueven mal en el ida-y-vuelta es debido a que tienen defectos de conformación más graves que una simple falta de angulación.

Estructuras óseas principales

Estructuras óseas principales

En esta foto encontramos las ilustraciones de las construcciones de un frente correcto y de un frente recto, como influye el grado de inclinación de los hombros en el juego de la articulación con el antebrazo y por tanto como afecta este hecho al “reach” del perro, siendo mayor o menor la longitud de la zancada según el caso. Imagen extraída del artículo “Why straight shoulders can’t reach” (porqué los hombros rectos no abarcan), escrito por la Sra. Sally Gift (USA).

Como George Ward escribía en respuesta a un artículo de Andrew Brace (cito textualmente): “Tipicidad y equilibrio son de gran importancia – el tamaño debería mantenerse a ralla acorde con los estándares – el pelaje y sus condiciones deberían ser un factor – la presentación es de cierta importancia – pero la verdadera prueba es el movimiento; jamás vi un perro de mal movimiento que estuviese construido adecuadamente.”

En mi opinión el mayor problema con los Setters en las exposiciones es que los criadores y jueces no comprenden el porqué la raza fue criada y seleccionada originalmente para hacer el trabajo en el campo; la funcionalidad, la caza. Independientemente de que a mí, como criador de la raza, no me resulten atractivas las actividades cinegéticas y me interese por otros aspectos para con la raza y la cinofília, considero de obligatoria necesidad tener siempre en cuenta el origen y el estándar de la raza, resultantes como consecuencia de su función, y los requisitos morfológicos necesarios para dicho fin.

Fuente de la que se extrajeron algunas partes y conceptos del artículo: “IT’S WHAT’S UP FRONT THAT COUNTS”, por Patricia V. Trotter, en una publicación del AKC (American Kennel Club), traducidas y adaptadas por mí.

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